Querer encontrar pareja y no lograrlo es un asunto complicado de llevar. Los consuelos como disfrutar de la soledad puede que solo sirvan para enmascarar una realidad difícil: estar sin pareja cuando no se ha elegido y se desea, es doloroso.
Hoy vamos a dejar a un lado los conformismos y te voy a explicar lo que para mí (repito, desde mi experiencia y visión sobre este asunto) hay que tener MUY en cuenta cuando se quiere tener pareja.
1. No dejes de buscar
Nunca he encajado demasiado bien aquello que se suele decir cuando se está en búsqueda activa del amor: «cuando menos te lo esperes aparecerá». Las veces que he recibido esta afirmación reconozco que ha dolido. Desde fuera parece todo tan fácil, ¿verdad?
El problema, desde mi punto de vista, es que quien dice eso no suele acordarse de cuando era single (porque a menudo tiene pareja) y, por otra parte, parece que tendemos a creer en que aparecerá solo cuando al «universo» o vete tú a saber qué o quién, le parezca que ha pasado el tiempo razonable y se ha sufrido lo suficiente como para que ese príncipe azul o princesa rosa caiga del cielo como agua de mayo. También me hace pensar en aquello de las energías. Daría la sensación que estar buscando activamente evidencia cierta desesperación y eso al cosmos no le gusta (nótese la ironía).
Sinceramente, pienso que encontrar el amor no es cosa de energías; es más factible cuando el corazón está abierto a recibirlo y la intención se convierte en acción. ¿Puede aparecer por casualidad y sin buscar? Por supuesto, pero a lo mejor si estás leyéndome es porque esa casualidad está tardando un poco en llegar.
Tal vez no sea tu caso y tienes el corazón abiertísimo y no dejas de buscar; ¡bien por ti! Te sorprendería la cantidad de personas que se quejan de no encontrar pareja y en realidad no la buscan.
No encontrar pareja puede doler
Seguramente te habrán dicho, incluso lo habrás dicho tú, que estar sin pareja tiene ventajas increíbles (no digo que no las tenga) y que con lo mal que está el patio, demasiado bien estás como para complicarte la vida. Mira, honestidad ante todo: es cierto que para estar en una relación disfuncional, pues mejor no estar, pero, ¿qué hay de las relaciones plenas? Hay evidencia de que tener una buena relación aporta ventajas para cuerpo, mente y «espíritu» que hacen que tengamos hasta mejor salud. Conformarse en no tener pareja por lo malo que se esté evitando es como ponerse una tirita sin que haya herida. Por lo tanto: estar sin pareja cuando no se ha elegido duele y es normal, hay que asumirlo y no pasa nada. No pretendo meter el dedo en la llaga ni desanimarte, pero es importante que entiendas la importancia de no renunciar a lo que quieres por estarte evitando dificultades.
Voy a contarte una verdad incómoda para mí: no me gusta estar soltera. No me gusta y ya está. No tiene nada de malo y es súper respetable la soledad elegida y consciente, incluso el celibato. Estar sin pareja es deseable en muchos casos, pero si puedo elegir, siempre preferiré estar acompañada.
Todavía recuerdo mi mal humor en los veranos de soltería, estando en la playa rodeada de tortolitos. Mi atención era infaliblemente selectiva porque solo era capaz de ver aquellas parejas que se daban arrumacos y jugaban amorosamente con sus preciosos retoños; y ahí estaba yo, muerta del asco y sin pareja.
Si además eres mujer en edad fértil pero el tic tac de tu reloj biológico empieza a ser estridente, es una situación sin duda complicada.
El universo no te dará lo que pides
Te animo a que no esperes que el universo te de lo que quieres. De verdad, sal ahí afuera y no te rindas.
Soy fervientemente defensora de la proactividad (que no desesperación, la línea es fina a veces y hay que ir con cuidado). Siempre voy a recomendar a la persona interesada en encontrar compañero o compañera de viaje que haga todo lo posible por aumentar sus probabilidades de éxito, porque ahí está el punto: encontrar pareja es una cuestión estadística, sí, aunque acertar suele requerir de cierta estrategia, no te creas que la cosa va de desgastarse el dedo desplazando perfiles de Tinder sin parar (¿he dicho Tinder?).
Por supuesto, el azar siempre va a jugar su papel, pero en tu próxima partida las probabilidades de acierto serán más elevadas si has practicado lo suficiente. Es decir, que hay que hacer un trabajo previo, aprender de los errores y mejorarse. De rebote, además, al igual que la persona que empieza a comer sano es más probable que se interese por el deporte, seguramente empiecen a atraerte perfiles más sanotes y equilibrados, sin tanto drama.
2. Para encontrar pareja hay que quererse más
Vamos a ver el motivo por el cual es tan importante la autoestima a la hora de encontrar el amor y sobre todo, el bueno.
Cuando no ponemos atención a la calidad de la relación que tenemos hacia nuestra persona, cuando es deficitaria, el foco se va hacia fuera, buscando que alguien nos dé justamente eso que no nos estamos dando o que consideramos no tener. Estas cosas, además, no se suelen pensar mucho; se hacen inconscientemente. Así pues, es complicado de detectar a no ser que claramente nos la hayamos pegado muchas veces (ahí se empiezan a detectar patrones).
La realidad es que las personas no estamos solas, no; nos acompaña una vocecita interna que puede llegar a ser muy maliciosa. Todo el tiempo mantenemos un diálogo interno, nos decimos cosas que pueden ser verdaderamente crueles. Si ese parloteo negativo se ha convertido en un hábito, evidentemente va a condicionar nuestro estar en el mundo y por supuesto, las otras personas reaccionaran a ello, por desgracia no siempre de forma amable. Es un hecho que puede corroborar y fomentar nuestras creencias limitantes, sucediéndose las famosas profecías autocumplidas.

Pasa lo mismo con ese tipo inseguro que no se atreve a hablarle a las mujeres por miedo al rechazo y estas ni se acercan porque no notan interés por parte de él. Esto acaba por hacerle creer que efectivamente, no interesa a las mujeres.
Podemos imaginar a una mujer que necesita sentir el amor de una pareja, a la desesperada intenta atraparla y esa persona huye al creer que la tipa va demasiado rápido. Esto corrobora (en su mente) que no vale nada.
¿Te estás dando lo que necesitas?
La autoestima es un concepto abstracto. ¿Qué es tener autoestima? Siendo realistas, autoestima para algunas personas puede ser vestir a la moda, para otras ser capaces de hablar en público, tener éxito socialmente y así hay tantos tipos de autoestima como valores. No obstante, a mi me gusta concebirla como una sensación subjetiva de afecto hacia nuestra persona que nos lleva a mejorarnos, respetarnos, cuidarnos y tener autocompasión. En definitiva: a querernos.
No sé si tienes hijos, pero puedes imaginar el dolor que un padre o una madre puede sentir cuando estos sufren injusticias. Imagínate a un niño que tiene problemas en el cole. Le han hecho bullying y se lo cuenta a su madre:
- Mamá: ¿Por qué lloras?
- Hijo: Ricardo me ha empujado en el recreo y me ha llamado inútil.
- M: Seguramente te lo merecías.
- H: ¿Soy inútil?
- M: Pues claro que eres inútil, porque si no lo fueras Ricardo no te hubiese empujado.
- H: (lloros)
- M: ¿Lo ves? Además de inútil eres un miedica. Te mereces esto y más, tonto.
Como puedes ver, más que una progenitora amorosa parece el mismísimo Lucifer torturándole para que no levante cabeza jamás. Esta desafortunada conversación puede estar siendo perfectamente el diálogo interno de alguien que no se quiere. Alguien que se detesta, no se da apoyo cuando lo pasa mal. Las conversaciones para sus adentros son machaconas.
¿Qué tendríamos que hacer como mamás o papás del niño del ejemplo? Bueno, como mínimo darle consuelo y apoyo. También elogiar sus virtudes y amarle por encima de todas las cosas.
Trasladando el ejemplo a tu propia persona:
¿Te estás amando, elogiando, apoyando y aceptando incondicionalmente?
Date cuenta, además, que te puedes amar y elogiar siendo consciente de tus defectos y puntos de mejora. Sentirse grandioso y omnipotente no es tener autoestima, es compensar su falta a través de la distorsión de la realidad; estoy hablando de narcisismo, por supuesto.
Es probable que estos puntos estén bien trabajados en áreas como la laboral o el mundo académico, pero al momento de encontrar pareja… ahí puede que la autoestima tambalee.
3. Afinar el criterio de selección es básico
Este punto es crucial y donde solemos meter más la pata: cuando estamos en búsqueda activa del amor, afinar el punto de mira disminuirá las probabilidades de error.
«Vamos a dejar que fluya»
No te haces idea de las pesadillas que me provoca esta frase, le tengo auténtico pavor. Es tan bonita como peligrosa. Peligrosa porque su uso se ha extendido como excusa bananera para, con más o menos intención, mantener a otras personas esperando a que la cosa fluya en la práctica y no a nivel teórico, fuera del chat de WhatsApp.
Si algo he aprendido del amor fluido, es que no requiere pensar si convence o no convence. El amor por definición fluye y lo hace en muy poco tiempo. No hay que empujar ni forzar ese flujo. No hay que convencer ni desplegar técnicas de seducción, sale solo.
Voy a inventarme un nuevo término (o no, que todo se ha inventado ya):
El «ligue consciente»
Si te va la marcha, ya sabes: mantener en espera a la otra persona, engancharte de quien no te deja las cosas claras, hacer cosas terminadas en «ing»: ghosting, zumping, whelming, orbiting y todo eso, adelante, eres libre.
Pero si te has cansado de recibir host*as como panes y empiezas a darte cuenta de las ventajas de vivir con más foco, dirección y sobre todo, paz mental, te animo a seguir lo que para mi es la única regla de oro en esto de ligar:
Dejarse de técnicas raras y empezar a formar vínculos basados en la verdad, en lo real, en lo que eres:
- Cuéntale quién eres, lo que quieres y lo que esperas.
- Pregúntale quién es, lo que quiere y lo que espera.
Lo que acabo de decir no es nada sexi, lo sé. Los gurús del amor posiblemente desaprobarían esto. Desde luego, para ligar hay trucos, pero para estar en paz, certezas; en concreto las que vengan de las reglas y límites que gracias a tu autoestima sabrás poner.
Razón versus emoción: el eterno debate
Puede que estés pensando que soy tremendamente racional, que la cosa no va de ser robots sin sentimientos. En realidad no me refiero a tener que priorizar la razón a la emoción al momento de encontrar pareja.
¿Para qué elegir si existen los fantásticos términos medios?
Mira, el error no suele estar en dejar que fluya o no, sinó en los extremos. Las personas que se atascan cuando conocen a alguien probablemente estén actuando de dos formas opuestas: piensan en exceso o bien se dejan llevar con demasiada facilidad (o van alternando las dos cosas, para añadir más juego al asunto).
La alquímia del punto medio se basa en algo muy sencillo, a la par que práctico: llevar un cartel en la frente que diga «esto es lo que busco y esto es lo que ofrezco» y a partir de ahí, las personas que vayan apareciendo deben ser seleccionadas y, si pasan la «entrevista» ahora sí: suéltate la melena, sé emocional, deja fluir, ¡vive el amor! Las ganas y un poco de suerte, harán el resto.
Cuando fluyas de verdad, vas a ver que no serás quien no eres, te sentirás a gusto, no tendrás que forzar nada. Además, tampoco tendrás la necesidad de presionar a la otra persona, porque al estar fluyendo la relación, todo estará bien. Esto suena muy hippie, pero ¿quién dijo que el camino hacia lo fácil tenía que ser complicado? El camino hacia lo fácil solo puede ser práctico y despejado.
Deseas encontrar pareja pero no sabes lo que quieres
O no sabe (él o ella) lo que quiere.
Suele pasar.
Si no has leído en diagonal, te estarás dando cuenta ya de lo importante que es el autoconocimiento, tener claridad, saber lo que se espera de una relación, lo que se puede ofrecer y lo que no. No es casualidad que sea tan habitual perderse, porque conocer nuestro norte afectivo es una inversión de esfuerzo cognitivo y emocional importante. No se nos enseña la introspección, a mirar hacia dentro; hacia la propia sombra.
Puede que estés pasando un proceso de duelo, que las decepciones pesen un poco o que te hayas acomodado en tu zona de (no) confort.
Por otro lado, especialmente si formas parte de mi generación, la facilidad de acceso a tanta diversidad de opciones puede que te haga creer que siempre hay una mejor que la que se está a punto de elegir, y eso es una trampa.
Podemos casarnos o no hacerlo, ser poliamorosos o monógamos, probar otras orientaciones sexuales y vivir infinidad de experiencias como si de probar platos exóticos se tratara. Ante semejante variedad abrumadora de potenciales experiencias, es fácil perderse.
Empezar por tener una conversación franca contigo, es el primer paso. Pregúntate cuestiones como:
- ¿Quiero encontrar pareja estable o un ligue de una noche?
- ¿Estoy buscando una relación monógama o no?
- ¿Es conveniente encontrar pareja si acabo de cortar con mi ex?
- ¿Qué quiero de una relación estable?
- ¿Qué puedo y quiero aportar?
- ¿A qué voy a renunciar por una relación?
Empezar por hacerse preguntas es la mejor forma de encontrar respuestas y por supuesto, ser fiel a esas respuestas te evitará mandar mensajes contradictorios, perder el tiempo y hacérselo perder a otras personas.
Dignidad personal: no la pierdas de vista JAMÁS

Como expliqué en este artículo, uno de los problemas habituales es que nos enganchamos en relaciones que no funcionan.
¿Cuándo deja el amor de ser digno? Como dice Riso, uno de los psicólogos que más admiro, básicamente si no es democrático ni horizontal, cuando se vulneran tres aspectos:
Cuando la relación es inviable y resistimos
Hay infinidad de aspectos a tener en cuenta que dan respuesta a la pregunta de por qué motivo damos oportunidad a relaciones que son un no: evitar la soledad, dependencia emocional, tener acceso a placeres que de otra forma sería más complicado (exacto, estoy hablando de sex*), los mitos en el amor, estatus social, adicción al enamoramiento, entre muchos otros motivos que pueden hacernos permanecer al lado del fracaso afectivo.
Cuando no vamos a crecer a su lado
Si sientes que para estar ahí vas a tener que cortar tus alas, cuando no podrás desplegar tu forma de ser sin temor, cuando no vas a permitir ser quien eres o incluso ir hacia la mejora y autorrealización personal, ahí es cuando tal vez el amor no va a ser crecimiento, sinó involución.
Cuando tenemos que ignorar lo innegociable
Qué pesada soy. Sí, los valores otra vez.
- «Por amor dejé de…»
- «Tuve hijos por si…»
- «Renuncié a mi sueño porque…»
Cuando hay que negociar con tus principios, con lo que para ti es infranqueable, ahí se cruza la línea roja: nos cargamos el amor digno.
Por lo tanto, cuando la dignidad no se está priorizando (y si esto ocurre de forma sistemática) me hace pensar que el afecto es un nutriente que hace demasiado tiempo que escasea. Se le puede estar dando tanta importancia al amor que se aceptarán migajas con tal de obtener algo, lo que sea. Esto tiene el mismo peligro que hacer la compra muriéndose de hambre, es probable acabar llenando el carro con lo primero que entre por los ojos sin pensar si va a ser conveniente o no.
Todavía recuerdo cuando en mi juventud (en realidad no soy tan mayor) la prueba fehaciente e irrevocable de estar enamorada era, ni más ni menos que sentir vértigo en el estómago. Esa sensación ahora implica otro propósito que no voy a mencionar porque tengo cierto pudor. Fui ni más ni menos que una enamorada del amor. La dignidad ahí importa poquito.
Lo que no se puede hacer es amar al amor por encima de todas las cosas.
Walter Riso
No subestimes el poder de la negativa
Pues eso, a veces hay que decir NO.
Quererte y respetarte no te garantiza encontrar pareja, pero pasarán dos cosas:
- Dejarás de perder el tiempo en relaciones que no van a funcionar.
- Dejarás de atraer a perfiles inadecuados.
Ni tan mal.
Como vas viendo ya, no es tan importante el hecho de encontrar pareja (relativamente fácil si se hace a cualquier precio) como acertar, y no suele ser algo que dependa tanto del azar, sino de tu criterio y bagaje. Dicho de otra manera: encontrar el buen amor suele ir ligado más al cambio propio que hace que se elija con más criterio la próxima vez.
La buena noticia es que podemos aprender. La inteligencia emocional no es un aspecto que no se vaya a poder mejorar. Qué frustrante sería mi profesión si creyera eso.
4. Sacando callo
Lo que escribí aquí se puede aplicar perfectamente a lo de encontrar pareja. El sentimiento de soledad es frustrante, querer conocer gente nueva no es fácil, requiere paciencia, trabajo, salir de la zona de confort. Pero sobre todo, hay que aceptar que puede que tenga que pasar mucho tiempo antes de conocer a alguien lo suficientemente interesante. Esto es así.
Me decía una amiga el otro día: «¿y si ya he mejorado lo suficiente y sigo sin encontrar el amor?». Suponiendo que este sea el caso, suponiendo que tu autoestima está más top que nunca, que te respetas, tienes dignidad y sabes lo que quieres, es posible que aun así no aparezca. Por eso hay que mantener la cabeza fría e intentar ver un horizonte esperanzador, aunque eso implique no estar acompañada y sí implique, por ejemplo, vivir la vida igualmente. ¿Resignación? Yo lo llamaría aceptación.
Reconecta con la esperanza
Para muchos expertos (incluída yo) la esperanza lo es todo. Perderla nos mete en un estado de parálisis y renuncia los cuales llevan a la percepción de falta de control en la vida. Sin esperanza pues, no puede haber acción y sin acción no puede haber crecimiento ni evolución. Tienes que saber, además, que las personas que evolucionan y crecen no son precisamente las que lo tienen más fácil, sino al contrario. De ahí nace una palabra en español que me parece preciosa: resiliencia.
No más esperanza tonta, por favor
Todo esto suena muy bonito, muy a portada de agenda cuqui del Fnac.

No estoy hablando de ese tipo de esperanza. El tipo de esperanza de los Mundos de Unicornio es utópica y no sirve. Sobre todo porque es perfecta para enmascarar lo que está detrás de nuestras emociones desagradables (que no negativas, no hay emociones negativas). ¿Para qué levantar la alfombra y ver toda la caquita que hay debajo? Pues para hacer un buen trabajo de limpieza. Es decir: para encontrar la manera de adaptarnos a una situación difícil y ser resilientes.
Todo es Anitya
Como dicen los budistas: todo es Anitya, impermanente y transitorio. Todo está en movimiento. Lo maravilloso de la vida, a veces, puede ser su inestabilidad; es una falsa ilusión creer que todo seguirá igual de mal (o igual de bien).
Por lo tanto: calma. Todo pasa. Lo que sientes ahora es una etapa y como todas las etapas, pasará a ser otra diferente y tus sentimientos cambiarán.
Resumen de cómo encontrar pareja
Porque parece que solo sé escribir monster posts.
Para encontrar pareja tienes que hacer los deberes:
- Acepta tu momento vital: es normal estar de bajón si no tienes pareja y es lo que deseas.
- Ten proactividad: no esperes a que el amor llegue solo, sal a buscarlo.
- Trabaja en tu autoestima (y ten dignidad): eso te hará mejor persona (y mejor pareja) y te evitarás potenciales fracasos porque pondrás filtros (límites).
- Explora tus deseos, necesidades y expectativas: para dejar de «matar moscas a cañonazos» y aumentar tus probabilidades de acertar con perfiles más adecuados a ti.
- Ten claro lo que buscas y comunícalo bien: si no has trabajado el punto anterior, posiblemente mandarás mensajes contradictorios y no sabrás lo que quieres (o darás con perfiles que no saben lo que quieren).
- Ten esperanza realista: haciéndolo todo bien, el azar juega su papel. Puede que toque esperar, puede que te canses de buscar. Está bien, de verdad. A veces tomarse un tiempo es sano y necesario. Sin pareja o no, puedes vivir en paz.
Tal vez esperabas leer otra cosa, no sé, algo tipo: «truco infalible para encontrar el amor de tu vida ya mismo». Lo siento si te he decepcionado, pero mi filosofía, así como la psicología que practico, se basa en ser ante todo coherente, por lo que nunca predico aquello en lo que no creo ni aplico en mi vida.
Al inicio del artículo indico que hay que prestar atención a los puntos que he abordado. He hablado de autocompasión, búsqueda activa, autoestima, valores, apertura clara hacia el exterior, límites y esperanza. ¿Crees que deberías prestarle atención a alguno en particular?
2 comentarios en “¿Encontrar pareja te parece imposible? Aquí va mi fórmula antifiascos”
Me ha gustado mucho este artículo, la verdad es que me he sentido muy identificada. Lo de la profecía autocumplida, es tal cual: te emparanoias, y ya la has liado…Cuando no sabes lo que te pasa y no tienes oportunidad de leer este tipo de blogs, te sientes culpable, crees que algo está mal en ti hasta que tiene una explicación ¡gracias por haberme abierto la mente!
Hola Raquel,
Gracias por tu comentario, me alegra que te haya servido esta entrada 🙂
¡Un abrazo!