Conóceme mejor

Soy psicóloga, emprendedora digital y enamorada de mi profesión. Mi otra pasión es el café.

No puedo decir que siempre quise ser psicóloga, que estaba predestinada a serlo y que mi recorrido ha sido en línea recta hasta llegar a donde estoy.

Más bien el camino ha estado lleno de baches, curvas y cuestas, pasando por diferentes estudios y experiencias personales para darme cuenta de que quería dedicarme a esto. No te voy a engañar, una gran motivación fue el autoconocimiento. Dicen por ahí que los psicólogos estamos locos y estudiamos psicología para arreglarnos, pues en mi caso el mito aplica, aunque me considero bastante cuerda 😀

Roser Sans, Psicóloga,

Sexóloga y Terapeuta

de Pareja

En su momento no sólo me motivó la necesidad de saber sobre la mente y el comportamiento humano para, egoístamente, encauzar mi vida, porque puedo afirmar que realmente vivo la profesión como algo vocacional. Acompañar a alguien y ver que se sobrepone a su malestar y florece me resulta un evento tan extraordinario que refuerza mi convencimiento de que elegí el trabajo perfecto para mí.

Tras graduarme en Psicología por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y colegiarme nada más terminar (CV16986) decido estudiar el Máster en Sexología Clínica y Terapia de Pareja por el Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP).

Y suma y sigue, ya que en mi profesión nunca dejas de estudiar, así que sigo formándome con cursos, másteres, talleres y conferencias, leo libros, aprendo de los que me rodean y sobre todo, de quienes son mejores que yo para cumplir este propósito apasionante: ayudar a los demás a que se ayuden a sí mismos.

Así veo todo esto

Es habitual creer que en consulta solamente se tratan trastornos mentales y que las personas que acuden a nosotros están muy mal. 

En mi caso, atiendo a personas que desean llevar una vida más plena, que sienten que pueden y deben vivir con sentido, que por distintas razones han perdido su brújula interna y se sienten perdidas. Del mismo modo, trabajo con personas motivadas por el desarrollo personal, que quieren conocerse mejor y en definitiva, vivir una vida acorde a sus valores

¿Mi especialidad?  Sin duda, las cuestiones afectivas. Oriento a las personas a modificar comportamientos que dificultan su bienestar, las paralizan o sumergen en patrones repetitivos. Asimismo, intervengo en las dinámicas conductuales que desarrollan las parejas que hacen que la relación se estanque o se vuelva difícil. 

El mundo de los afectos puede representar una de las experiencias más enriquecedoras. No obstante, el amor es para muchas personas una fuente de sufrimiento psicológico incesante. Prueba de ello son las historias que voy recogiendo en mi recorrido profesional: traición, decepción, pérdida, angustia, maltrato, desesperanza y dependencia emocional. 

No dispongo de fórmulas infalibles (¿alguien las tiene?), no practico una psicología de humo, de positivismo tonto y de rascar en el pasado de los demás para encontrar traumas ocultos que expliquen todo lo que ocurre. Los psicólogos no hacemos eso, o mejor dicho, no deberíamos. Me baso en la evidencia científica, por lo tanto, intentaré darte alas y que vueles alto por ti mismo lo antes posible.